Coloretes
Fresa y Chocolate: Por sí solos, estos dos tonos te ayudarán a enfatizar el aspecto saludable de tu piel, dándole mayor calidez. Unidos al oro, su efecto luminoso ¡te atrapará!
Si tu piel es clara: Alíate con los rosas pálidos y los dorados más sutiles…
En su punto: ¿Eres palidísima? No escojas polvos de más de un tono por encima de tu piel.
¡Luz!: Aplica el polvo iluminador en la parte superior de los pómulos y debajo de las cejas.
Rebosante: El colorete en un tono rosa pálido será tu medicina para un aspecto ¡sano, sano!
Si tu piel es media: Como en el cabello… crea en tu piel sensuales reflejos de sol.
¡Rayos!: Crea un bronceado artificial, aplicando polvos en las zonas donde te de el sol.
A dúo: Rosa para un toque de rubor y albaricoque para iluminar debajo de la ceja o ¡para los labios!
Versátil: Utiliza el blush en seco o en mojado, si buscas diferentes intensidades de color.
Si tu piel es oscura: Probablemente esté mate; ilumínala con tierras y oros.
Melocotón: Los tonos anaranjados ayudan a resaltar las pieles morenas.
En oro: Los destellos dorados resultan perfectos para un toque sexy.
Más mix: Mezcla el colorete con polvos de sol y disfruta de un resultado… ¡Genial!